Dusan Vlahovic (Fiorentina)

Lo que está bien claro es que no es lo mismo una entrada hacia los tobillos s que te aprieten tus partes íntimas.
De todos modos, Dusan ha reaccionado de la forma más adecuada.
Primero observar bien cómo se encuentra la zona inguinal, sin preocupación porque se le vea el inicio de su mata, y ese es un buen síntoma sobre él, porque sabemos que no forma parte de esa especie de epidemia mundial que se ceba como máquinas corta césped a desbrozar la hermosura de "Mato Grossos" que se debieran extender libremente por la ingle.

Un punto a su favor es que comparta con nosotros esa evidencia peluda.

Y luego está la comprobación de que sus genitales hayan sufrido una agresión de tarjeta y expulsión, o mejor, de amonestación.
En este caso se le pide que siga en el pasto, tratando de comprobar si persiste la molestia cogiéndose bien los huevos para tasar su inflamación.

Solo por eso, Dusan ya es de los nuestros.