Decididamente este tipo de gachupines son mi perdición: edad la justa, rasgos absolutamente deliciosos, con ese aire mexica que simplemente me enardece más, cuerpo muy lindo, y lo que para muchos parezca un retaco, a mí me resulta el mejor bombón posible.
Linda sonrisa, cuerpo trabajado, pura delicia. La de juegos que imagino me pudiera enseñar este piboncito tan maravilloso.
Como los mejores aromas, llega en la proporción de belleza adecuada.
Y para los que rechacen ese 1,65, deberían en alguna ocasión experimentar lo que te pueden proporcionar semejantes ejemplares.
Son mis fetiches.