Según como venga. He he estado con tres.
Uno con buen cierpo y un pollón enorme. Fue en unnatea de servicio y de tan gorda que la tenía, no se podía empalmar.
Otro guapísimo, rollo moro guapo, moremazo, con cuerpazo. Lo conocí en un bar. No creí quw fuera gay y entonces le empezó a comer la boca a un colega con el que estaba. Terminamos en casa y si, un pollón y buena boca... pero hasta ahí porque no tenía iniciativa ninguna.
El tercero fue de sauna. Ni el más alto, ni el más guapo ni con la pollla más grande. Muy fibrado, eso si, y muy buen amante sin miedo y con la lengua muy dispuesta a todo. Salimos un par de semanas, pero mientras más nos conocíamos, más celoso se volvia.