CROSTINI DE MOZZARELLA Y TOMATE
Ingredientes (12 crostini, 6 personas):
2 cucharadas de mantequilla sin sal
3 tomates maduros en cortados en rodajas finas
aceite de oliva extra virgen
orégano seco
sal
pimienta negra recién molida
300 gramos de queso mozzarella
12 filetes de anchoa en aceite de oliva escurridos
Elaboración:
Se precalienta el horno a 175 grados centígrados.
Se untan ligeramente con mantequilla las rebanadas de pan y se parten por la mitad. Se colocan sobre una bandeja para hornear, con el lado de la mantequilla hacia arriba.
Se colocan las rodajas de tomate en un plato y se rocían con aceite de oliva. Se espolvorean con un orégano, sal y pimienta.
Se parte el queso en 12 rebanadas o lonchas delgadas, del tamaño de los panes, y a cada trozo de pan se le pone encima una rebanada de queso. Sobre ella se coloca un filete de anchoa. Se acomodan encima 1 o 2 rodajas de tomate.
Se meten al horno hasta que el pan esté bien caliente y el queso se haya derretido (unos cinco minutos).
Servir calientes.
Nota: Los crostini se pueden tener preparados hasta con una de antelación, para meterlos en el horno cuando lleguen los invitados. El queso mozzarella se puede sustituir por otras variedades de queso que también se derritan, como el suizo o el cheddar suave.
Las anchoas son opcionales (yo prefiero no ponerlas. Pero esto va en gustos finales. Si se opta por incluirlas, es conveniente no añadir sal al tomate por encima, para que no resulte el conjunto demasiado salado)
Una vez captada la esencia de la receta base, lo bueno de este aperitivo es que se adapta a una producción casi industrial. No hace falta, por ejemplo, recurrir a rebanadas de pan que deban ser cortadas. Basta elegir un tipo de barra de pan cuyas rebanadas se adapten perfectamente al tamaño que queremos dar al crostini para que el comensal se lo pueda comer de un bocado y no deba pelearse con él. Eso sí, el pan debe ser de barra, con la opción que estime oportuno cada cual (blanco, integral, de centeno, etc.), pero los que no sirven en este caso son los panes de molde.
CREMA DE QUESO ROQUEFORT CON NUECES
Ingredientes (para 8 personas):
12 nueces sin cáscara
500 gramos de queso blanco suave como queso cremoso o ricotta, a temperatura ambiente
150 gramos de queso roquefort o cabrales (queso azul en su defecto), a temperatura ambiente
1 cucharada de coñac o armañac
sal
pimienta negra recién molida
un manojo de cebollinos finamente picados
Preparación:
Se rallan las nueces con un rallador o en un robot (procesador). Se reservan
Se combina en un recipiente el queso blanco suave como el roquefort y se aplastan juntos con un tenedor, incorporando el coñac o armañac, y un poco de sal y pimienta.
Cuando la mezcla está suave y homogénea, se añaden las nueces y los cebollinos. Se revuelve el conjunto hasta que todo esté bien mezclado. Se vacía en un tazón para servir
La crema también puede servirse sobre verduras, por ejemplo sobre hojas de endivia. Incluso puede utilizarse para rellenar tomates miniatura (en este caso se cortaría una pequeña tapa de la parte superior, se vaciaría la pulpa con una cucharilla y se tendrían un tiempo boca abajo para que escurrieran bien los jugos)
Nota: Se sirve junto a rebanadas de pan, que pueden ir o no tostadas. Es aconsejable utilizar pan de barra (con corteza), cortado en rebanadas finas. El tipo de pan también puede ajustarse a preferencias.
Puede servirse la crema en cuenco junto al pan, para que cada cual se sirva según su gusto y preferencia. O pueden sacarse los panes ya untados, lo cual, a la larga, resulta mucho más cómodo para el invitado
HUEVOS MIMOSA RELLENOS DE ATÚN
Ingredientes (para 8 personas):
8 huevos duros (cocidos)
150 gramos de atún (en conserva)
2 cucharadas de queso cremoso a temperatura ambiente
2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
1 cucharada de ron oscuro (opcional)
1 cucharada de polvo de curry
sal y pimienta negra recién molida
1 limón
1 cucharada de alcaparras pequeñas
Preparación:
Se pelan los huevos y se cortan por la mitad a lo largo. Se quitan las yemas y se guardan 3 para la mimosa; el resto se pone en el recipiente del robot (procesador). Las claras de los huevos se reservan.
Se agregan en el procesador o robot el atún, el queso, el aceite de oliva, el ron, el polvo de curry, la sal y la pimienta.
Se exprime el limón para obtener una cucharada de zumo. La piel se ralla (un rallado superficial, para evitar alcanzar la parte blanca subyacente, que tiende a amargar). Se añade en el procesador o robot: la cucharada de zumo de limón, la ralladura de la piel y las alcaparras.
Se bate entonces todo el conjunto de ingredientes a velocidad baja o media, hasta que se obtenga una crema espesa (alrededor de 1 minuto). Conviene vigilar bien el proceso para que la mezcla no quede demasiado triturada y, sobre todo, líquida.
Con la mezcla obtenida, y utilizando una cucharilla, se van rellenando los huecos de las claras de huevo, con cierta generosidad (el relleno no debe ajustarse sólo al hueco, sino que debe rebasarlo ligeramente).
Se van disponiendo los huevos, una vez relleno, sobre una fuente o un plato. Se colocan las yemas que fueron reservadas en un colador de acero inoxidable y se aplastan sobre los huevos rellenos con la parte trasera de una cuchara, forzándolas a pasar a través del colador de tal manera que los huevos vayan quedando cubiertos uniformemente pro las yemas cernidas o mimosas.
Una vez cubiertos con la “mimosa”, se disponen ordenados en la fuente para servir. Reservándolos hasta entonces en lugar fresco
Nota: para que los huevos no bailen sobre la fuente en la que serán servidos, conviene eliminar un poco de yema de la parte inferior de cada mitad de clara cocida, a fin de sustituir su base curva por una pequeña plataforma plana que de los dote de estabilidad.
PATATAS NUEVAS CON TAPENADE
Ingredientes (8 personas):
1 kilo de patatas nuevas o papas pequeñas, firmes
Agua
1 cucharada de sal
Para la tapenade:
1 diente de ajo pequeño
50 gramos de filetes de anchoa bien escurridos
pimienta recién molida
2 cucharadas de aceite de oliva
1 2/3 cucharadas de alcaparras en salmuera, enjuagadas y bien escurridas
250 gramos de aceitunas negras grandes, deshuesadas
Preparación:
Se colocan las patatas sin pelar en una cacerola pequeña, honda y gruesa, con una tapa que cierre bien. Se vierte agua hasta cubrirlas y se espolvorean con sal. Se tapa la cacerola y se coloca a fuego medio; se cuecen las patatas durante unos veinte minutos aproximadamente, sin tocarlas. Para entonces deben estar cocidas. En cualquier caso, verificarlo pinchándolas con un cuchillo fino o una aguja; debe penetrar con facilidad. Se dejan enfriar a temperatura ambiente.
Mientras, se prepara la tapenade. Se pasa el diente de ajo a través de un exprimidor de ajos sobre el recipiente de un robot de cocina o procesador. Se agregan las anchoas, la pimienta y el aceite y se pica hasta obtener un puré fino. Se agregan entonces las alcaparras y se pica otra vez. Se añaden las aceitunas y se vuelve a picar rápidamente una vez más para formar un puré espeso.
En el momento de servir, se parten las patatas en rodajas finas, se dispone sobre ellas un poco de la tapenade y se acomodan en una fuente para servir.
Nota: Las rodajas de patata se pueden servir con o sin piel, dependiendo un poco de los gustos y, sobre todo, de la finura de la peladura, porque no siempre se dispone de patatas nuevas o de piel muy fina.







