Esa pose que remite a los clÁsicos griegos es autÉnticamente el mejor ejemplo de cÓmo mostrar al poseedor de un cuerpo de proporciones clÁsicos. Torso maravilloso, brazos exquisitos y culo sediento por ser penetrado... La combinaciÓn ideal para llevar a la gloria a quien tenga el privilegio de estar cerca de Él despojados de cualquier prenda. Su rostro tambiÉn es un punto fuerte, porque sus rasgos suaves hacen un estupendo contraste con lo contundente de su cuerpo.